El movimiento cultural realismo en Europa siglo XIX surgió como respuesta a los grandes cambios sociales y económicos de la época industrial. Este movimiento artístico y literario buscaba representar la realidad de manera objetiva y detallada, alejándose de la subjetividad y el idealismo característicos del período anterior.
Las diferencias entre romanticismo y realismo literario son fundamentales para entender la evolución de la literatura europea. Mientras el romanticismo se centraba en las emociones, la imaginación y lo sobrenatural, el realismo buscaba retratar la vida cotidiana con precisión científica. Los escritores realistas como Honoré de Balzac, Gustave Flaubert y Benito Pérez Galdós se dedicaron a observar y documentar minuciosamente la sociedad de su tiempo, prestando especial atención a los detalles y las descripciones precisas de personajes y ambientes.
Los conflictos burguesía y proletariado en la literatura fueron temas centrales del realismo, reflejando las tensiones sociales de la industrialización. Las obras realistas exploraban las difíciles condiciones de vida de la clase trabajadora, las desigualdades sociales y el ascenso de la burguesía como nueva clase dominante. Los autores realistas criticaban la hipocresía social, la avaricia y la corrupción moral, utilizando técnicas narrativas como el narrador omnisciente y las descripciones detalladas para crear un retrato fidedigno de su época. Este movimiento influyó profundamente en el desarrollo posterior de la literatura, estableciendo las bases para corrientes como el naturalismo y el realismo social del siglo XX.